El Centro de Arquitectura y Diseño (CAD) sirvió de marco para presentar la selección de artistas emergentes que se convertirá sin duda en una guía para aquellos interesados en coleccionar obras de arte. Marco Antonio Hernández Murrieta, Mireya Escalante y Erik Ramírez Enciso, dieron a conocer el catálogo que incluye los trabajos de 47 artistas contemporáneos.
Esta “Selección de artistas emergentes para nuevos coleccionistas”, 2007-2008, como se le ha denominado, no es un estudio profundo ni un tratado académico, pero sí reúne una muestra significativa de las artes plásticas en la que predominan aquellos artistas jóvenes que buscan competir actualmente en los circuitos comerciales.
Marco Antonio Hernández Murrieta, quien preside el Consejo Editorial, dijo que significa la suma del arduo trabajo de más de año y medio. “Comenzamos a trabajar en este proyecto desde enero del 2006, así que fueron en total un año, ocho meses, lo que nos llevó concluirlo”, expresó.
La invitación obtuvo en un principio 231 trabajos de diferentes puntos del país, de los cuales se descartaron todos aquellos que no cumplían con los lineamientos y los requisitos incluidos en la primer convocatoria hasta quedar únicamente 78 obras.
Mireya Escalante, asesora de arte que colaboró junto a Spencer Tunik en su reciente visita a México, indicó que su intención es realizar un certamen anual libre de favoritismos en donde se ofrezca una visión imparcial de los artistas. Según sus palabras, ésta publicación es resultado del esfuerzo conjunto de un Comité de Selección integrado por un total de 12 especialistas entre los que destacan críticos, galeristas, curadores, artistas y por supuesto coleccionistas.
Erik Ramírez Enciso, director de la editorial Cuarta Pared, declaró por su parte que la edición consta de un tiraje con tres mil ejemplares que podrá adquirirse en los próximos días a un precio no mayor a 200 pesos. Asimismo, señaló que se ha contemplado distribuir el catálogo a través de librerías, universidades, bibliotecas de arte y tiendas especializadas.
La media centena de artistas que incluyen sus obras en la presente compilación, se caracterizan por contar con un lenguaje propio, innovador y vanguardista, así como por tener una carrera breve pero consistente, cuyas obras aún no estén consolidadas en el mercado.
Hoy, ya no es requisito ser millonario para convertirse en coleccionista. Lo mismo pueden ser empresarios o funcionarios con un alto poder adquisitivo, que jóvenes universitarios que puedan pagar a plazos una pieza realizada por un artista emergente. Para todos ellos, puede ser una valiosa opinión elaborada por un numeroso grupo de conocedores de la materia que bajo una metodología detallada oriente a los interesados en comprar obras de su agrado que en un futuro puedan aumentar su valor económico.
Ese es el empeño de La Fábrica de Arte de la Fundación Murrieta, la cual busca hacer más accesibles las propuestas artísticas de los nuevos valores de la plástica mexicana. Así surgió la idea de crear una publicación que abordara el fenómeno del arte contemporáneo en un escenario donde autores y coleccionistas contribuyan a consolidar públicos más amplios.
Esta “Selección de artistas emergentes para nuevos coleccionistas”, 2007-2008, como se le ha denominado, no es un estudio profundo ni un tratado académico, pero sí reúne una muestra significativa de las artes plásticas en la que predominan aquellos artistas jóvenes que buscan competir actualmente en los circuitos comerciales.
Marco Antonio Hernández Murrieta, quien preside el Consejo Editorial, dijo que significa la suma del arduo trabajo de más de año y medio. “Comenzamos a trabajar en este proyecto desde enero del 2006, así que fueron en total un año, ocho meses, lo que nos llevó concluirlo”, expresó.
La invitación obtuvo en un principio 231 trabajos de diferentes puntos del país, de los cuales se descartaron todos aquellos que no cumplían con los lineamientos y los requisitos incluidos en la primer convocatoria hasta quedar únicamente 78 obras.
Mireya Escalante, asesora de arte que colaboró junto a Spencer Tunik en su reciente visita a México, indicó que su intención es realizar un certamen anual libre de favoritismos en donde se ofrezca una visión imparcial de los artistas. Según sus palabras, ésta publicación es resultado del esfuerzo conjunto de un Comité de Selección integrado por un total de 12 especialistas entre los que destacan críticos, galeristas, curadores, artistas y por supuesto coleccionistas.
Erik Ramírez Enciso, director de la editorial Cuarta Pared, declaró por su parte que la edición consta de un tiraje con tres mil ejemplares que podrá adquirirse en los próximos días a un precio no mayor a 200 pesos. Asimismo, señaló que se ha contemplado distribuir el catálogo a través de librerías, universidades, bibliotecas de arte y tiendas especializadas.
La media centena de artistas que incluyen sus obras en la presente compilación, se caracterizan por contar con un lenguaje propio, innovador y vanguardista, así como por tener una carrera breve pero consistente, cuyas obras aún no estén consolidadas en el mercado.
Hoy, ya no es requisito ser millonario para convertirse en coleccionista. Lo mismo pueden ser empresarios o funcionarios con un alto poder adquisitivo, que jóvenes universitarios que puedan pagar a plazos una pieza realizada por un artista emergente. Para todos ellos, puede ser una valiosa opinión elaborada por un numeroso grupo de conocedores de la materia que bajo una metodología detallada oriente a los interesados en comprar obras de su agrado que en un futuro puedan aumentar su valor económico.
Ese es el empeño de La Fábrica de Arte de la Fundación Murrieta, la cual busca hacer más accesibles las propuestas artísticas de los nuevos valores de la plástica mexicana. Así surgió la idea de crear una publicación que abordara el fenómeno del arte contemporáneo en un escenario donde autores y coleccionistas contribuyan a consolidar públicos más amplios.
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