Este es un caso más de censura en la blogósfera. El 29 de abril Jorge Sánchez Badillo escribió una crítica acerca de una obra teatral llamada "Email, la cibercomedia". Más tarde, recibió varias opiniones cuyo punto de vista era distinto al suyo; sin embargo, intentó responder a los comentarios ofensivos con la mayor diplomacia posible.
A weblog fue hackeado unos días después lamentablemente, borrando el post donde mencionaba que la obra le había dejado mucho que desear por sus diálogos previsibles, la escenografía descuidada y su humor al estilo de los programas que transmite Televisa.
Es inaceptable que por algo tan superficial ejerzan la fuerza de tal modo, únicamente para silenciar las voces que no comulgan con la suya. Este asunto es sumamente delicado sobretodo porque refleja el grado de intolerancia ante diferentes concepciones del mundo y ante la imposibilidad de que su discurso sea el que monopolice todos los espacios públicos.
Lo que no se puede soslayar es la violencia simbólica, así como la tremenda impunidad de los hacker's. Sin rasgarse tanto las vestiduras ni ser mártires del periodismo cibernético, debemos preocuparnos por el libre uso de las tecnologías dirigidas al beneficio común; esa debe ser nuestra pugna en todo momento.
Vale la pena insistir en que la mayoría de los comentarios no estaban de acuerdo con Badillo, pero justamente gracias a su participación, otros lectores se podían formar un criterio más amplio que por supuesto, era válido de ser o no compartido por los demás visitantes.
Por tal motivo, se invita a los que deseen apoyar dicha causa denunciando en sus respectvos blog's o páginas web este hecho, y así dejar bien claro que se puede o no estar de acuerdo con los otros, pero siempre debemos respetar a todos aquellos que piensen de una forma diferente a la nuestra.
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