Ahora ya todos quieren “colgar” su video en la red; no importa si es de las últimas vacaciones familiares o de alguna artista de la farándula como la polémica Britney Spears. Este fenómeno mediático sucede a raíz de la increíble evolución de YouTube, uno de los sitios web más conocidos para compartir clips de videos con otros usuarios.
Aunque su modelo de negocio no está basado completamente en la publicidad, se muestra como una de las plataformas más rentables para todo tipo de patrocinadores. Creado en febrero de 2005 por Chad Hurley, Steve Chen y Jawed Karim, You Tube se volvió propiedad de Google al pagar 1.650 millones de dólares a finales del año pasado.
Por lo visto, su propósito era claro: reunir la mayor cantidad de videos y usuarios sin importar las posibles demandas por derechos de autor. El portal de YouTube aloja una increíble variedad de clips de películas, programas de televisión, vídeos musicales y vídeos caseros (a pesar de las reglas de YouTube contra subir vídeos con copyright, este tipo de materiales existe en abundancia).
Dentro de las principales críticas acerca de su funcionamiento es la baja calidad de algunos clips que no sincronizan imagen y sonido, aunque esto sucede también en sus competidores más directos que son Google Video y MySpace Videos. La gran cantidad de vídeos que sostiene YouTube le hace fuerte y, a la vez, supone una dificultad para controlar los derechos de autor y para organizar el material.
YouTube ha tenido un gran impacto en la cultura popular, pero se ha convertido en mucho más. Ha sido la plataforma con la que Arctic Monkeys se ha dado a conocer a nivel mundial. Su plataforma utiliza un formato Adobe Flash para servir su contenido, lo cual permite la posibilidad de alojar vídeos personales de forma muy sencilla.
También ha sido la confirmación de que el marketing viral existe y funciona irremediablemente. Asimismo, You Tube es la prueba de que las buenas ideas no tienen futuro sin un sólido respaldo económico.
El gran atractivo para los cibernautas seguirá siendo que se puedan colocar los enlaces de vídeos en YouTube dentro de sus propios blogs y sitios web personales; su rotundo éxito ha dado pie incluso para que empresas como Digital+ busquen implantarlo en la televisión en un futuro no muy lejano, donde el usuario pueda subir los videos al igual que lo hace en la computadora.
Aunque su modelo de negocio no está basado completamente en la publicidad, se muestra como una de las plataformas más rentables para todo tipo de patrocinadores. Creado en febrero de 2005 por Chad Hurley, Steve Chen y Jawed Karim, You Tube se volvió propiedad de Google al pagar 1.650 millones de dólares a finales del año pasado.
Por lo visto, su propósito era claro: reunir la mayor cantidad de videos y usuarios sin importar las posibles demandas por derechos de autor. El portal de YouTube aloja una increíble variedad de clips de películas, programas de televisión, vídeos musicales y vídeos caseros (a pesar de las reglas de YouTube contra subir vídeos con copyright, este tipo de materiales existe en abundancia).
Dentro de las principales críticas acerca de su funcionamiento es la baja calidad de algunos clips que no sincronizan imagen y sonido, aunque esto sucede también en sus competidores más directos que son Google Video y MySpace Videos. La gran cantidad de vídeos que sostiene YouTube le hace fuerte y, a la vez, supone una dificultad para controlar los derechos de autor y para organizar el material.
YouTube ha tenido un gran impacto en la cultura popular, pero se ha convertido en mucho más. Ha sido la plataforma con la que Arctic Monkeys se ha dado a conocer a nivel mundial. Su plataforma utiliza un formato Adobe Flash para servir su contenido, lo cual permite la posibilidad de alojar vídeos personales de forma muy sencilla.
También ha sido la confirmación de que el marketing viral existe y funciona irremediablemente. Asimismo, You Tube es la prueba de que las buenas ideas no tienen futuro sin un sólido respaldo económico.
El gran atractivo para los cibernautas seguirá siendo que se puedan colocar los enlaces de vídeos en YouTube dentro de sus propios blogs y sitios web personales; su rotundo éxito ha dado pie incluso para que empresas como Digital+ busquen implantarlo en la televisión en un futuro no muy lejano, donde el usuario pueda subir los videos al igual que lo hace en la computadora.
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